Reseña «Casi sin querer» de Defreds

 

El amor algunas veces es tan complicado como impredecible. Pero al final lo que más valoramos son los detalles más simples, los más bonitos, los que llegan sin avisar. Y a la hora de escribir sobre sentimientos, no hay nada más limpio que hacerlo desde el corazón. Y eso hace Defreds en este libro.

 

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Los libros de Defreds y yo no encajamos, eso es un hecho. Y como sabéis, está dentro de mi lista de peores lecturas del año.

Es complicado hacer una reseña de un libro que sabes que no te va a gustar, que te lees y que no te gusta y del que no encuentras nada bueno que decir literariamente hablando. Pero el motivo de que haga la reseña es distinto.

He visto en muchos blog hablar de este libro, con ninguno estoy de acuerdo, y para dejar de dar el coñazo haciendo un comentario kilométrico diciendo los motivos por los que no me gusta este autor he decidido hacer una reseña, soltarlo todo aquí y dejar los comentarios.

Como os podéis imaginar, siempre que hablo de Defreds es para criticarlo, y muy duramente por cierto, pero vamos a hablar en primer lugar de las cosas buenas (sí, hay cosas buenas) y aclarar un par de cosas.

Siempre he defendido el lado creativo de las personas, razón principal por la que tengo el blog y por la que le recomiendo a todo el mundo que tenga uno y se exprese de la forma creativa que elija. Es por eso, que sería un poco hipócrita y contradictorio criticar a Defreds en sí mismo. Me parece estupendo que se exprese, que consiga transmitir tanto a ciertas personas y que haga que muchas personas empiecen a leer. Puede que sea comercial y de poca calidad, bajo mi punto de vista, pero eso no lo quita mérito a lo que consigue.

Por supuesto cuando hablo de Defreds, hablo de la persona como escritor. Sé que mucha gente no diferencia entre escritor y persona, pero yo sí. El Defreds escritor me parece horrible, algo que más adelante analizaremos, pero la persona no la critico ya que no lo conozco, y las veces que he interactuado con él a través de las redes sociales ha sido correcto. Esto quiero que quede claro porque ya nos conocemos y luego aparece la gente que me quiere colgar por meterme con una persona que no conozco.

Y aclarado esto, vamos al último punto de lo positivo de Defreds (escritor). Una de mis asignaturas de este cuatrimestre es Marketing y creo que esta asignatura me ha hecho ver esta parte de Defreds que podemos pasar por alto. Defreds como marca, introducida en un mercado de consumo dentro de la literatura. Me parece fascinante, todos los tópicos o componentes de las marcas más conocidas son los mismos, en su mayoría, que cumple este escritor. Y esto es lo que más me gusta de esta marca. Es como Coca-Cola, pero en el mercado de la literatura en una extraña prosa poética juvenil (no voy a entrar a juzgar el género que sino no termino nunca), es una marca líder, que arrastra a multitud de gente tras él, que firme lo que firme (peor ya dudo que sea) lo ven a consumir. Sería una autentica pasada que entrara un nuevo escritor en juego, uno que jugara en el papel de Pepsi y se escribieran versos a lo:

Érase un hombre a una nariz pegado,

érase una nariz superlativa,

érase una nariz sayón y escriba,

érase un peje espada muy barbado.

Pero en su estilo, sin mucha calidad ¿sería fantástico verdad?

Y hasta aquí el lado friki-economista de Mai. Y también termina la parte de hablar bien de Defreds, creo que ya he explicado que me parece muy bien lo que hace pero es hora de hablar de él desde una perspectiva literaria y lo que me parece desde ahí.

A estas alturas os podéis imaginar que no me ha gustado en absoluto, pero es que no es que no me haya gustado es que me ha dejado en la más profunda indiferencia. Es un libro que no tienen sentido, lo cojas por donde lo cojas. A mí este libro me ha provocado lo mismo que leer el “he leído y acepto las condiciones de uso” es decir nada, sueño como mucho.

El tema estrella es el amor, el amor tratado desde los más profundos tópicos aburridos, masticados, desgastados y exprimidos de siempre. No hay ninguna novedad. Y para hacerlo más aburrido, mientras lees un texto, que sencillamente te deja igual que sin leerlo, no disfrutas de una prosa fluida o versos cuidados, sino que tiene que leer eso con una narración normal, aburrida, previsible (¿desde cuándo algo semejante a un poema puede ser previsible?) y vacío de todo lo que pueda contener una narración de calidad.

Pero todavía podemos analizar más aspectos desastrosos de este libro. La repetición. Es sorprendente la cantidad de veces que podemos decir lo mismo con diferentes palabras. Solo hace falta leer este libro para darse cuenta de que todo es un bucle, todo es exactamente igual. Te lees un poema y es como si te lo hubieras leído todos, no se nota la diferencia. Y encima el libro es bastante gordo, por lo menos a mí me lo ha parecido, aunque también es verdad que El Quijote se me hizo más corto en comparación de pesadez.

Es que, para ser sinceros, no tengo nada bueno que decir de este libro. No me ha aportado nada y de verdad que me encantaría entender cómo puede gustarle tanto a la gente, solo por curiosidad. He leído muchas reseñas de Defreds y ninguna era negativa. Cómo gente que tiene un blog a la que le gusta leer y lee en grandes cantidades puede considerar que este libro tiene calidad. He llegado a leer que un aspecto positivo para leer el libro es que no tiene faltas de ortografía…

Sin duda algo tiene que pasar para que tanta gente siga a Defreds y sus frases estén por toda la red. Que no niego que tenga frases bonitas, pero una frase no hace un libro y mucho menos a un escritor.

Y, seguramente, mucha gente esté en contra de mi opinión, pensarán que Defreds les ha aportado mucho literariamente hablando, y que si es así, yo lo respeto, lo único que digo es que no me voy a callar mi opinión porque a la gente le guste este libro. A mí no me gusta y pienso que no tiene absolutamente nada de calidad, y que no hay por dónde meterle mano para salvar cualquier cosa, a excepción de unas cuantas frase que pueden venir muy bien para mandar algún tuit.

Estoy cansada de que todo tenga que ser bueno, un todo vale que solo nos lleva a alabar la mediocridad de un chico que se ha hecho un mundo dentro de la literatura (bravo por él) que no creo que se merezca. Estoy cansada de que a estas personas, ya no solo Defreds, sino toda la gente que poco a poco se está metiendo en este mundo de esta manera, haya que decirle que lo hace muy bien, que no se le pueda decir que lo que hacen no tiene calidad, que mejoren, escudándose en que lo nuevo nunca está bien visto.

No creo que haya que justificar una mala crítica, no lo veo razonable. Y posiblemente haya elegido a Defreds como cabeza de turco sin que se lo merezca más que otro para desahogar mi inconformidad con este tipo de literatura. Siento haber elegido a Defreds, pero podría haber elegido cualquier otro, creedme hay peores.

¿Por qué he escogido a Defreds? Porque es el más visible y eso, para bien o para mal te expone. Me he encontrado a mucha gente que me dice que le gusta la poesía y que su poeta favorito es Defreds. Esa es la razón de la entrada. Yo puedo respetar mucho lo que hace este chico y que gane dinero a costa de la ingenuidad de los demás que son los que se lo dan, pero que alguien me diga que es su poeta favorito, por ahí no paso. No sé ni cómo pueden pensar eso cuando es el propio autor es el que argumenta que lo que escribe no es poesía ¿Poeta favorito? ¿Qué os gusta la poesía? Me parece muy bien que leáis y que conozcáis poesía gracias a este autor, pero no tachéis a una persona de lo que no es. Quizá si no me hubieran repetido esto una y otra vez yo no le hubiera cogido la manía que le he cogido al pobre Defreds, que al fin y al cabo solo está disfrutando de hace y gusta a la gente.

Es cierto que para mi no tiene ninguna calidad, pero ¿cuanta gente se gana la vida viviendo de algo de lo que no tiene calidad? Ni si quiera sé si Defreds se gana la vida con esto, estudia o trabaja, eso no me importa. Pero es cierto que en la lista de los más vendidos suelen estar libro de dudosa calidad, ya sean por el autor o porque es la novela de moda. Esos best-seller que tantas decepciones provocan.

Y ahora, que estoy a punto de terminar la entrada lo confieso. Lo que me molesta de la escritura de Defreds no es su escritura, no es él es que la gente considere algo bueno que no lo es. Y vamos a volver a justificar. Hay cosas que son buenas y que no, eso es un hecho. Sin ir más lejos, este libro está incluido dentro de las peores lecturas de 2016 junto con García Montero, que para mí es mi poeta favorito vivo y no pasa nada que esté ahí si no cumple con la calidad o es una desilusión.

No sé si esto es una reseña o es un desahogo personal, no sobre un libro ni un escritor, que creo que si habéis entendido lo que he querido decir, Defreds es lo menos importante de la entrada. Es un desahogo sobre un movimiento de un todo vale con el que no me identifico.

No voy a hacer una reseña sobre cada autor de este todo vale porque no me gusta leer libros que sé que no me van a gustar. Lo he hecho una vez y ya me ha parecido suficiente, si queréis saber mi opinión sobre alguno de esos autores cambiad donde pone Defreds por el nombre del autor, quitando la parte buena donde hablo de él, porque la parte buena solo lo ha conseguido él, ningún otro y es un mérito que le respeto.

Supongo que estamos viviendo el fenómeno de la novela dentro de la poesía, y estas son las consecuencias.